lunes, 17 de marzo de 2014

¿Epílogo? ¿Inicio?

Después de haber pasado una "Cómoda y simple" conversación con mi familia sobre mi Twitter, me di cuenta de lo fácil de localizar que me volví, aparte obviamente de darme cuenta de que ya me había vuelto adicta a mi maravillosa cuenta de más de 1300 seguidores donde verdaderamente "un pajarito" le estaba contando mis más intimos secretos a mis familiares cercanos, aparte de a un par de amigos y los dos amigos que me han gustado...

¿Es necesaria la cursilería de explicar quien soy? Soy una adolescente más de el grupo, la típica quinceañera que no es lo suficientemente popular como para sentarse en el fondo de la sala, ni lo suficientemente aplicada como para estar al frente, simplemente la común y corriente niñita que no llama la atencion, que por comodidad, decide sentarse al centro.

¿Que si tengo amigos? Depende de tu propio concepto, "Amigo" suele decírsele a quien está a tu lado en las buenas y en las malas, que conoce tus más oscuros secretos y que sabes que digas lo que digas, no te va a dejar de lado, es aquel que dice tus cosas malas en tu presencia y en tu ausencia te defiende, no al revés... pero... ¿Qué pasa cuando te acostumbras a un perfecto sistema de rotación de amistades, con las que no puedes pasar más de un año?

¿Que por qué empecé a escribir? Simple inspiración, supongo. Escribí un buen pie de página en mi foto de perfil de Facebook, y sintiendome ahogada, pensé en escribir.

Esta soy yo.

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