martes, 25 de marzo de 2014

Amistad, abriendo puertas hacia nuevas oportunidades.

Hablando del pasado

Los primeros años de colegio son siempre los más lindos según la mayoría de las personas, pero no cuando eres la diferente del grupo; crecí aceptando que mis compañeras no quisieran jugar conmigo porque según ellas yo era muy "fea" o muy "tonta", hasta el punto en el que una de ellas me cortó un mechón de pelo luego de tirarlo hasta hacerme llorar.

¿Qué es lo más lindo de mi primera infancia, entonces? Obviamente, nadie más que mi primera mejor amiga, quien es una persona que ha marcado mi vida de una manera muy positiva, quien me obsequió posiblemente el regalo más grande que podré tener en mi vida, y el que estoy segura que me abrirá muchas puertas: El inglés.

Luego de muchas experiencias que de verdad no creo que en este momento sean muy interesantes, fue un gran pilar de mi educación, mis gustos y mi enfrentamiento directo hacia el bullying, luego de 6 bellos años de amistad, ella se cambió de colegio, en busca de mejores oportunidades para su educación a largo y corto plazo.

Y en la actualidad...

Mi mejor amiga actual es todo un tema, como es necesario, diré su nombre, esta bella adolescente un año mayor que yo se llama Javiera, y ha sido mi más grande apoyo, como el que yo espero ser para ella.

Nos conocimos en el año 2009, en el que ella llegó a mi curso/salón, era muy tímida y no logró relacionarse con nadie de inmediato, pero después de un par de días de mirarla mucho y de que ella me mirara a mi, decidimos que era tiempo de hablar... Creo que, al fin y al cabo, el problema nunca fue el hablar, si no que lo fue el quedarse calladas, desde el primer día tuvimos una conexión especial, sentí (y siento) una confianza en ella que me sirvió para descargar todo lo que llevaba dentro durante tantos años con tan solo cinco minutos de conversación, y a veces, tan solo con una mirada discreta.

Me gusta pensar que el resto puede entender nuestra amistad, pero la verdad es que frecuentemente he sido víctima de burlas muy ofensivas, a veces ni siquiera dirigidas hacia mi, si no que también hacia ella con objetivo de herirme por la impotencia, al punto de tener una época en la que tuve que defenderme a los golpes (un tiempo bastante vergonzoso, a decir verdad).

Tampoco es que pueda decir que mi infancia fue la más perturbada y horrible cosa del universo, sin contar con el tema colegio, mi infancia fue probablemente, una de las más provechosas, felices y largas en comparación con las de mis pares.

Hoy en día casi no tengo permitido juntarme con mi mejor amiga, pero ella sabe que la quiero, sin importar la distancia, el tiempo que pase sin verla, o incluso, los momentos en que la odio o detesto su actitud.

En definitiva, la amistad es otro tema complicado para mi.

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